Las pruebas genéticas, financiadas por el Ayuntamiento de Cabra, arrojan datos negativos tras el cruce con ADN de posibles familiares
El Museo Arqueológico de Cabra ha acogido esta tarde la exposición de resultados de las tres campañas de excavaciones realizadas desde el pasado año 2021 en el Cementerio de San José con el objetivo de detectar fosas comunes de personas represaliadas durante la Guerra Civil y la posguerra en Cabra. Un acto presidido por el alcalde egabrense, Fernando Priego, y en el que además de miembros de la Corporación municipal han estado presentes familiares de personas asesinadas en este contexto que han podido conocer de cerca el resultado de los trabajos realizados por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera -AREMEHISA-, entidad encargada de las excavaciones.
La arqueóloga Virginia Barea ha realizado una amplia y detallada exposición de estos trabajos llevados a cabo a lo largo de las tres campañas desarrolladas en la zona anexa al camposanto y conocida como ‘Cementerio Civil’, en la que se han podido localizar un total de siete fosas comunes -de las que el equipo ha podido excavar seis- en las que se encontraban los restos óseos de 25 personas asesinadas y que, según los estudios llevados a cabo, serían de edades comprendidas desde los 16 o 19 años hasta una horquilla de entre 40 y 56.
De todos los cadáveres se han extraído muestras para poder realizar análisis genéticos con el objetivo de cotejarlos con los de familiares de personas represaliadas durante este periodo a fin de poder identificarlos. Unos trabajos, financiados por el Ayuntamiento de Cabra, que se han realizado en la empresa madrileña LabGenetics y que finalmente han dado, en todos los casos, resultado negativo en el cruce realizado entre el ADN conseguido de los restos de 16 cadáveres y las muestras obtenidas de ocho posibles familiares.
“El proyecto sigue abierto y, próximamente, se añadirán muestras de otros siete individuos encontrados en una excavación realizada en Monturque que, por lo que suponemos, podrían corresponder a personas procedentes de Cabra”, ha indicado Barea, destacando que “también tomaremos nuevas muestras a los restos que finalmente no pudieron arrojar material genético de calidad”.
Por su parte, el alcalde ha agradecido la labor realizada por el equipo técnico encargado de estos trabajos “que nunca se habían hecho y que, junto a la Comisión de Memoria Histórica, entendimos desde el Ayuntamiento que eran más que necesarios”, ya que “no estamos hablando de abrir debates históricos sino de un acto de mera justicia y humanidad con las familias y con la memoria de estas personas”.
En este sentido, el primer edil ha recordado que desde el primer momento “hemos tenido el apoyo de la Federación Española de Municipios y Provincias -FEMP- que, mediante respectivas subvenciones solicitadas por el Consistorio, ha aportado 47.000 euros para poder financiar las campañas”, adelantando que “para este año 2024 ya tenemos otra ayuda aprobada por valor de 20.000 euros que nos permitirá seguir avanzando en lo que queda por estudiar”.
Por último, Priego ha subrayado “el compromiso firme del Ayuntamiento por terminar estos trabajos”. Un “esfuerzo” que, según ha deseado, “esperamos que también venga acompañado de una respuesta importante por parte de todos aquellos que tienen la necesidad de encontrar a sus familiares”, por lo que ha hecho un llamamiento para que todas aquellas personas que conozcan o sospechen que podrían ser familiares de personas represaliadas “se acerquen al Consistorio para recibir información sobre cómo participar, ya que ahora mismo contamos con un número muy bajo de muestras de familiares y el objetivo sería conseguir un banco genético importante” desde el que “poder tener más posibilidades de encontrar coincidencias”.